- 3 huevos
- azúcar mismo peso que los huevos
- 15 ó 20 gr maicena
- 90 ml agua
Elaboración:
Batimos un poco los huevos y añadimos el agua, lo pasamos por un colador para que no queden grumos.
Batimos un poco los huevos y añadimos el agua, lo pasamos por un colador para que no queden grumos.
Por otro lado mezclamos el azúcar con la maicena y se juntan las dos mezclas y se ponen en un cazo al fuego y no se deja de remover hasta que espese.
Una vez espeso se retira del fuego y la vertemos en una fuente y se mueve para enfriarla rápidamente y ya la podemos verter sobre la última capa del bizcocho.
Con esta yema quemada podemos cubrir tartas.
Si queremos cubrir tartas espolvoreamos azúcar en grano y con un soplete la quemamos,
también la podemos utilizar para relleno para ello deberemos poner el doble de las cantidades.
Con esta yema quemada podemos cubrir tartas.
Si queremos cubrir tartas espolvoreamos azúcar en grano y con un soplete la quemamos,
también la podemos utilizar para relleno para ello deberemos poner el doble de las cantidades.